El destino del hombre
no está escrito en ningún libro como aseguran algunos de nuestros mayores
haciendo gala de una sabiduría de la que no disponen de forma mayoritaria. Ars
longa vita brevis (el arte es largo y la vida breve), de paso célebre
composición musical del maestro Manuel de Falla.
La cultura oral
popular, el refranero, los cuentos de invierno al lado del hogar, los programas
actuales de radio y televisión, las revistas y los periódicos, no otorgan la
suficiente información de calidad para que el mayor sea sabio o por lo menos
soportable.
Para medio serlo se
necesita talento natural y grandes sesiones de lectura. Existen incluso refranes
ad hoc a medida que de manera cretina intentan combatir esto que afirmo, por
ejemplo: ”sabe más el viejo por viejo que por sabio” y otros semejantes. Pero
esto es mentira en primer grado de milonga. Hoy en día para saber que se sabe
muy poco , próximos a la frase de Sócrates: ”Sólo sé que no sé nada”, hay que
enraizar a las naciones , como se está haciendo con la educación pública
obligatoria hasta los dieciocho años, en un buen programa de estudios y
después, esto es todavía muy importante, procurar que la gente se gane la vida
en puestos de trabajo dignos y eficaces empezando por recortar la jornada
laboral a seis o siete horas diarias y estableciendo la jornada continuada o
por turnos. Esto no es ningún disparate pues es ya se está llevando a cabo con éxito
en países del norte de la comunidad europea como Suecia o Dinamarca. El trabajo
debe permitir conciliar la vida laboral con la familiar y además hacer posible
que las personas puedan seguir formándose durante toda su vida, mediante un
sistema de bibliotecas vivas y bien nutridas e universidades online, a
distancia, o por la tarde noche. De esta forma los mayores si podrán aportar
algo más que su experiencia vital y testimonial de algunos hechos históricos,
porque merced a su esfuerzo conseguirán conectarse con el conocimiento de su
época. Lo actual es un batiburrillo mixto de actividades absurdas y sin sentido
dirigidas por jóvenes monitores escasos de valores, ni conocimientos
humanistas que meten a los jubilados en
clases de natación, apreturas de pelotitas, zumba, pilates, punto de cruz,
encaje de camariñas, excursiones con sometimiento a charlatán vende colchones y
fregonas, embarques masivos hacia al sur mediterráneo peninsular para mantener
las cuentas invernales de hoteleros alemanes, rutas pedestres y etnográficas,
coros navideños de villancicos, fiestas gastronómicas en nombre de cuanto bicho
viviente hay…un conglomerado de ocupaciones a la moda que huye de los libros
como el gato escaldado del agua fría. Y mientras que a la gente no se le dé por
leer y habituarse a lo negro sobre blanco en papel o electrónico, será como
construir una casa sin ventanas.
El destino no está
escrito, el destino de las personas se construye día a día, paso a paso, sin
prisa pero sin pausa, en sociedades bien dirigidas , cuyos líderes saben todo
esto y tratan de que sus pueblos avancen y no retrocedan hacia el ocio bárbaro,
disipado y vándalo…
Todo está en los
libros y sin ellos pocas lenguas pueden emitir discurso de algún fundamento.
Así que aplíquense el cuento y déjense de subterfugios que aquí nuestros
sufridos y confundidos mayores desgraciadamente sólo son una pandilla de
esclavos destartalados a barbecho, que como máximo van a misa y asisten a
funerales…
Sábado 11 de Julio
del año 2020.Por Rs Lago.
“Mas sabe el diablo por viejo que por diablo”
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