MOTORES DE SOMBRA Y LUZ
¡Oiga! y bien lo siento
en mi asombrado espíritu, pese a mi estudio atento y lecturas sin número, le
advierto que no existen soluciones mágicas para cambiar los desarreglos de la
esfera en que habitamos, capaz de moverse en afelio con respecto al sol: a
113.000 Km. por hora. Léame pues con esa premisa por delante. Sepa que en mi
interior la cosa no está tranquila, vaya que me preocupan los asuntos clave con
la misma intensidad que a usted o incluso un poquito más…el ser humano que es
capaz de sacar adelante una criatura inmadura, totalmente indefensa, con
sacrificio y amor, en el fotograma siguiente aparece cortándole una pierna y el
brazo del lado contrario a un prisionero de guerra partisano en los Urales
durante la contienda civil rusa, apéndices que le coloca a sus espaldas y lo
deja reptar sobre la nieve para que intente encontrar a los de su bando…así
está escrito por Boris Pasternak en doctor Zhivago; por no decir simplemente
Hiroshima, Nagasaki bombas atómicas y ya el espíritu animoso que nos coordina
vivos se cae por los barrancos de cristal de un mundo congelado en los confines
de cualquier sistema solar de nuestra galaxia: la vía láctea, con planetas
rocosos. ¡Qué espanto! Cuánto dolor inútil que ni siquiera contiene la avidez
de las moscas comunes sobre las partes desnudas de mi anatomía en esta tarde de
verano y pican en ella provocándome un malestar agudo que tampoco vale para
nada. Y ya está aquí el nihilismo, la derrota, la ebriedad de los sentidos que
buscan el sueño de morirse un poco para dejar que sean los dioses los que se
ocupen de estos temas. Por un lado la ternura y el amor, el espíritu positivo
del bien, por el otro el conflicto, el odio, la crueldad, la maldad. La luz
contra la sombra, es una batalla que se libra todos los días en las alturas
astronómicas del planeta azul: ocaso de naranjas y rojos desgarrados y después la madrugadora aurora de dedos violeta. La pelea entre el equilibrio y la catástrote es el motor del propio cosmos o por lo menos lo parece. Nada nuevo bajo el sol( nihil novi sub sole) y sin embargo tanto en la filosofía como en la literatura, se trata en no pocas
ocasiones de refrescar la memoria del lector sobre esta dualidad y ponerla
sobre la mesa como quien pone una pieza de caza recién asesinada, con la sangre
tiñendo las inocentes manos del cocinero. Son arabescos, escorzos de trapecista
en el aire del gran circo del sol. Así es amigos míos, en la primera página del
libro de las cosas básicas aparece como un relámpago la lucha interminable
entre el amor constructivo y el odio que todo lo acaba. Alguien dirá que se
está mezclando aquí lo físico con lo ético y es verdad, pero es que aquí anda
todo tan revuelto y giratorio que al margen de los grandes sistemas filosóficos
que hay tan bien estructurados en la historia del pensamiento, yo he tratado de
reflejar aquí la gula de un oportuno helado de coco y vainilla a dos sabores
por si decides refrescarte las papilas gustativas, porque al abrir el libro de
Principios matemáticos de las leyes naturales de Isaac Newton me he dado cuenta
que si no lo abro está cerrado y si decido abrirlo está abierto y entonces me
he puesto a llorar con lágrimas saladas como perlas mientras todo a mi
alrededor parecía conformarse con la realidad en pacífico silencio…y el
silencio, amigos míos, a veces también es la muerte fría del cosmos…¿o no?
Domingo 5 de Julio
del año 2020. Por Rs Lago.
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