¿Hasta cuándo el silencio,
las campanas llorando y el entierro de nuestros muertos?
Que aquí nunca pasa nada me
lo sé yo desde que el mejor poeta de las españas : Miguel Hernández en el año
1942 murió a los 32 años tuberculoso con los ojos abiertos por negarse a firmar
delante de los milicos fascistas el documento que prohibiría publicar: “Viento
del Pueblo” en España y demás naciones de su mismo verbo. Lo acaba de recordar
la periodista Nieves Concostrina en el espacio : La ventana de Carles Francino
en la cadena ser; esto es así y duele mucho; pero consuela saber que la voz de los poetas
gigantes no hay arma humana, ni la habrá nunca que pueda sepultarla. O intenten
parar a tiros de arna reglamentaria estos versos del poeta prisionero del franquismo natural de Orihuela:
“Eh , jornaleros del
alba/salid de vuestras viviendas/salid de vuestros arados y de vuestros
barbechos:/venid conmigo a luchar/ por los hijos que ahora empiezan / a moverse
y a cavar/ en las entrañas maternas” él era el Che Guevara español por eso lo
fueron dejando morir a cachos.
Y aquí amigos acabamos de
decirles adiós para siempre a Pepucho Torres de sesenta años víctima del covid,
a María Rodríguez Caballero de ochenta y cinco
y a Pedro Veiga Ferreiro primo hermano de mi padre Juan de 92. Si somos
los de los ojos secos de tanto llorar que desde hace cien mil años nos volvemos
al hogar que corresponda , ahora mismo para mirar fútbol internacional, para
que siga silbando como una culebra la cadena de treinta y seis mil millones de carcasas humanas que ya abonan
con sus calcios el planeta que nos lleva….por eso digo ¿ Hasta cuándo el
silencio, las campanas llorando y el entierro de nuestros queridos muertos?.. y
algunos empeñados en el cese de la exploración espacial…
Y Miguel Hernández dice
sencillamente:
“No puedo olvidar
Que no tengo alas,
Que no tengo mar
Vereda ni nada
Con que irte a besar”.
Que para eso es poeta y fue
violentamente maltratado por huevines y sus compinches y eso no lo olvidan
nunca los poetas de por aquí…y añade:
“Entusiasma el odio
Ojos del mal querer.
Turbio el hombre
Turbia la mujer”.
Si hombriño sí ahíto de
lecturas, hay más vida más allá de las praderas televisivas y los partidos de
fútbol de selecciones nacionales.
¿ Hasta cuándo el silencio,
las campanas llorando y el entierro de nuestros queridos muertos? Y las flores
y los manantiales de agua callan llenos de vergüenza…
Por rs lago 25 de marzo del año 2021
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