SIN LAS DOS
SEMANAS SÁDICAS DEL PAÍS ESTAMOS MEJOR
Dos años consecutivos sin semana
sádica y sin semana sádica contra los toritos en los san fermines navarros. A
mí esto me reconforta; claro que el bicho covid 19 me pone los pelos de punta y
sobrado ando de ganas de partirle la cara a patadas…
La semana santa, vamos a dejarnos
e eufemismos, es una delirante película de terror que los cruzados proyectan
delante de los moros y yo como muchos otros tenemos que esconder los ojos en la
pechuga de alguna sobreviviente para soportar: látigo, sangre, clavos y cruz de
madera sin morder el polvo de los caminos de la España vaciada.
Los san fermines son la otra
náusea por excelencia que nos televisan todos los meses de julio de rodillas
ante el turismo que interesa a un enjambre anglosajón de tarados mentales que
vienen a Pamplona Navarra a correr borrachos delante de los toritos.
Insisto que desaparezcan de
delante de los ojos semejantes esperpentos me da vida, por eso pido por favor
que se archiven para siempre. Hagamos de nuestro país una tierra civilizada y
que estas atrocidades no se hagan públicas nunca más.
Volverán estoy seguro y yo
sufriré como un condenado, al ver lo que somos, con cofradías y peñas dedicadas
al sadismos como quien cultiva rosas de colores. Las dos semanas sádicas no
gracias, ya bastante tragedia tiene la vida como para acabar de fastidiarla con
estas aberraciones que deberían estar
perseguidas de oficio por las leyes penales, si estas leyes tuviesen un mínimo
de imperio natural. Queda dicho… Jueves 1 de abril del año 2021.
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